Estos dias me ha llamado la atención una noticia en la que se decía que "El Ayto. de Ubeda pide a la UE que subvencione su plan alternativo para el ocio juvenil nocturno". Como idea no está mal; en todas las ciudades existe el mismo problema del ocio juvenil nocturno, tanto para los que quieren divertirse como para los que quieren dormir a esas horas. Lo malo de estas historias es que al final, si el dinero llega (212.000 euros), entre unos y otros, la casa sin barrer. Para tener al pueblo contento, como hacían los romanos, hay que darle pan y circo, pero yo creo que en ese orden, primero el pan y después el circo. Vamos a dejarnos de tanta gilipollez y viajecito a Vera, Isla Mágica, etc... y a concentrar los esfuerzos en dar trabajo digno a los jóvenes ubetenses para que no tengan que emigrar, que con eso, ellos se divertirán seguro sin ayuda de nuestro consistorio (afortunadamente).
domingo, 14 de septiembre de 2003
Primero el pan, después el circo
Escrito a las 11:15